Durante su conferencia matutina, López Obrador subrayó la gravedad del asunto y evitó ofrecer detalles adicionales, enfatizando que todo lo relacionado con el secuestro de Zambada, así como con el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, debe ser investigado exhaustivamente por la FGR. «Todo esto lo debe investigar la FGR y dar a conocer periódicamente sobre los avances en su trabajo para esclarecer el caso», afirmó el mandatario.
López Obrador también mencionó que, hasta el momento, se sabe que el gobierno de Estados Unidos estaba trabajando en un acuerdo con el narcotraficante Joaquín Guzmán López, aunque según las investigaciones, no se tenía conocimiento de que Zambada también se encontraba en el avión que llegó a territorio estadounidense. «Es lo que se conoce formalmente en la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía General de la República», añadió.
Al ser cuestionado sobre si sería conveniente investigar a la exfiscal Bermúdez, el presidente evitó emitir una opinión concluyente, argumentando la seriedad del asunto. «No puedo opinar en este asunto así a la ligera. Es un asunto muy serio. Es de dominio público que estamos sometidos a un escrutinio del pueblo. La gente nos tiene confianza, pero sí de los medios de información, que muchos son de manipulación. Tengo que cuidar mis palabras, usar más la geometría del lenguaje», puntualizó.