
La Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) aclaró que lo que está ocurriendo actualmente en el estado es un brote de sarampión, no una epidemia. Ante esto, hizo un llamado a la población para que mantenga la calma e instó a que se informen a través de fuentes oficiales, especialmente durante el periodo vacacional, cuando la movilidad aumenta considerablemente.
Luis Carlos Hinojos Gallardo, director de Investigación de la UACH, quien participó recientemente en una sesión del Consejo Estatal de Salud, explicó que, desde el punto de vista epidemiológico, un brote se define como la aparición de casos en un área geográfica donde la enfermedad no era esperada. En este sentido, mencionó que la respuesta inmediata ante el brote ha sido la implementación de un cerco epidemiológico por parte de la Secretaría de Salud del Estado.
El especialista destacó que este brote no debe generar alarma, sino acciones preventivas. Recomendó que lo más importante es revisar la cartilla de vacunación y acudir a vacunarse si es necesario, ya que eso contribuye a controlar la situación. El llamado a la vacunación se enfoca principalmente en niños menores de 10 años, quienes deben tener completo su esquema de la vacuna triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis.
Generalmente, esta vacuna se aplica a los 12 meses y se refuerza a los 6 años. En algunos casos, también se refuerza a los 18 meses. Es importante señalar que los menores de un año no deben ser vacunados aún. Como parte de las medidas preventivas, se habilitaron centros de salud y módulos especiales en puntos de alta concurrencia, como centros comerciales, para facilitar el acceso a la vacuna.
Además, se hizo un llamado a retomar las medidas sanitarias aprendidas durante la pandemia, como el lavado frecuente de manos y el uso de cubrebocas en lugares cerrados o con gran afluencia de personas. Respecto al riesgo que el sarampión representa para los adultos, Hinojos Gallardo explicó que las personas mayores de 39 años, en su mayoría, ya han sido vacunadas o han tenido contacto previo con el virus, por lo que cuentan con inmunidad.
El foco de atención, actualmente, está en aquellos que no han recibido su esquema de vacunación correctamente, especialmente en sectores influenciados por movimientos antivacunas. El especialista subrayó que el sarampión, al igual que otras enfermedades que se creían erradicadas, ha comenzado a reaparecer debido al impacto de estos grupos antivacunas. No se trata de señalar culpables, sino de contrarrestar este problema a través de la educación.
En cuanto a la posibilidad de que el sarampión se convierta en una enfermedad endémica en México, Hinojos Gallardo explicó que esto ocurriría solo si el virus circula de manera continua durante al menos 12 meses. Por el momento, los casos siguen siendo importados, principalmente desde países con mayor incidencia de la enfermedad.
El riesgo de que el sarampión se convierta en endémico depende de factores como la cobertura de vacunación y la movilidad de la población. Finalmente, el director de Investigación de la UACH reiteró que el sarampión tiene un periodo prodrómico, es decir, días en los que una persona infectada puede transmitir el virus antes de mostrar los síntomas. Esto complica su contención en sus primeras etapas. Sin embargo, hizo hincapié en que la prevención está en manos de todos, comenzando por conocer y actualizar nuestra cartilla de vacunación.