La marea morada invadió las calles de Delicias, exigiendo justicia y rindiendo homenaje a las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas. Durante la movilización, se escucharon consignas como “Ni una más, ni una asesinada más”, reflejando el clamor por el fin de la violencia de género.
Más de 200 mujeres se unieron, como cada 8 de marzo, para marchar por la ciudad exigiendo justicia frente a los feminicidios, la violencia, el acoso y el abuso sexual. Además, en esta ocasión, recordaron a Salma Yahaira y Cinthia, víctimas de la violencia machista.
La mayoría de las participantes llevaba vestimenta negra y morada, y durante el recorrido levantaron carteles con mensajes contundentes como: “Somos la generación que va a florecer, no a desaparecer”, “Es por ellas que hoy gritamos hasta el cielo” y “Sembraremos rebeldía hasta cosechar libertad”.
Antes de iniciar la marcha, las manifestantes se agruparon en la Plaza Benito Juárez, donde realizaron un bloque negro. En el piso, escribieron los nombres de presuntos acosadores, agresores, violadores y asesinos, dejando una muestra visual de sus denuncias.
La marcha comenzó minutos después de las 4 de la tarde y tuvo como destino el Reloj Público. El recorrido continuó por la Plaza de la República, pasó por la avenida Río Chuvíscar, hasta llegar a la calle Tercera Norte, el Mercado Juárez y Plaza Carranza, finalizando en la Plaza del Santuario.
A lo largo del trayecto, las mujeres colocaron carteles como “En memoria de todas las niñas que ya no están” y hojas tipo “tendedero” en las que exponían a acosadores. Estas hojas llevaban la leyenda “¿Me conoces?”, acompañada de fotos de los acusados, sus redes sociales y testimonios que validaban las denuncias.
Al concluir la marcha, las participantes se reunieron en la Plaza del Santuario, un espacio que se convirtió en un lugar seguro para mujeres y niñas. Allí se ofreció apoyo al emprendimiento femenino, con un corredor comercial donde las participantes pudieron compartir sus productos y proyectos.