El Ayuntamiento de Chihuahua aprobó por unanimidad una reforma al Código Municipal del Estado, presentada por la regidora del PAN Patricia Ulate Bernal. Esta reforma establece nuevos requisitos para ser funcionario municipal, incluyendo no ser deudor alimentario y no tener antecedentes por delitos de violencia de género.
La propuesta, que será enviada al Congreso Local para su estudio y dictaminación, busca promover la responsabilidad y el respeto a los derechos fundamentales de la niñez y las mujeres chihuahuenses. Paty Ulate subrayó la importancia de que los servidores públicos sean un ejemplo de comportamiento ético.
La reforma añade dos fracciones al artículo 61 de la Ley Municipal, especificando que para ocupar un cargo público en el municipio será indispensable no tener antecedentes por delitos como violencia familiar, abuso sexual o feminicidio, y no ser deudor alimentario moroso según la Ley del Registro Estatal de Personas Deudoras Alimentarias Morosas de Chihuahua.
Esta iniciativa es parte de las políticas públicas del gobierno municipal para proteger a los sectores vulnerables de la población, asegurando que quienes sirven a la ciudadanía cumplan con sus responsabilidades familiares y respeten los derechos humanos en todo momento.