Cerca de 200 alumnas de la Normal Rural Ricardo Flores Magón marcharon ayer para exigir la destitución de tres funcionarios del plantel, a quienes acusan de dar un trato inapropiado, tener malos antecedentes laborales y actuar en contra de la organización interna de la escuela. Las estudiantes advirtieron que, de no ser escuchadas, continuarán en paro.
Las manifestantes, quienes llevan 13 días en paro desde que tomaron las instalaciones de la escuela, marcharon por las calles de la ciudad de Chihuahua. En su protesta, pidieron la remoción de los nuevos directivos, argumentando que no están contribuyendo a la formación docente de las alumnas.
Entre las acusaciones más graves, señalaron que la directora del plantel, Patricia Chávez, había ofendido a las estudiantes al afirmar que las jóvenes embarazadas debían abandonar la escuela, pues según ella, no era un lugar adecuado para ellas. Este comentario generó el rechazo de las normalistas, quienes también exigieron mayor transparencia en los procesos para la designación de nuevos directivos.
La movilización, que comenzó en la avenida Universidad, culminó frente al Palacio de Gobierno, donde las estudiantes demandaron la intervención de las autoridades educativas. Reprocharon que, a pesar de sus peticiones, los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH) no habían tomado medidas y no habían atendido su paro, que ya lleva 13 días sin clases.
Las alumnas insistieron en que no se retirarán de las instalaciones hasta que sus demandas sean escuchadas y que agradecen el apoyo recibido por parte de sus familiares y de la ciudadanía en general. También destacaron su rechazo hacia los nuevos funcionarios por su trato despectivo, comentarios ofensivos y falta de respeto hacia la organización interna de la escuela.
En particular, señalaron la actitud negativa de Patricia Chávez, quien ha hecho comentarios denigrantes hacia las alumnas, especialmente aquellas que están embarazadas. Según las manifestantes, la directora expresó que no podía ser más importante su bebé que su carrera y sugirió que si el embarazo era una prioridad, las estudiantes deberían abandonar la escuela. Las jóvenes recalcaron que, independientemente de su situación personal, todas tienen derecho a una educación.
Aunque las autoridades educativas han accedido a remover a otros funcionarios, han defendido de manera reiterada a la directora Patricia Chávez, lo que ha intensificado el malestar entre las alumnas.