El Plan México es una iniciativa estratégica impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, diseñada para posicionar a México como una de las diez economías más importantes del mundo. Con una meta de atraer inversiones por 277 mil millones de dólares, este proyecto busca generar un desarrollo económico sin precedentes y crear 1.5 millones de empleos adicionales en el país.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, desempeñó un papel clave en la elaboración del plan, trabajando durante seis meses junto a representantes del sector privado y los secretarios de desarrollo económico de las 32 entidades federativas. Este esfuerzo coordinado permitió identificar las áreas prioritarias de inversión y diseñar políticas específicas para promover el crecimiento económico.
El Plan México tiene como objetivo principal reducir las importaciones asiáticas fortaleciendo la producción nacional. Para ello, incluye incentivos fiscales, planes de financiamiento y un enfoque en sectores estratégicos como bienes de consumo, industria automotriz, tecnologías de la información, turismo y energía. Además, incorpora un decreto para fomentar el nearshoring, incentivando a empresas extranjeras a establecerse en México, y la creación de los llamados Polos de Bienestar, diseñados para facilitar la instalación de nuevos proyectos industriales.
Marcelo Ebrard destacó la participación directa de la presidenta Sheinbaum en el desarrollo del plan, calificándolo como un proyecto histórico. Según Ebrard, la presidenta revisó personalmente cada una de las metas y estrategias, asegurándose de que fueran alcanzables y alineadas con los objetivos nacionales.
La iniciativa también resalta la importancia del trabajo conjunto entre el sector público, privado y los medios de comunicación, reconociendo que este esfuerzo colectivo es fundamental para el éxito del Plan México. Ebrard concluyó señalando que este proyecto representa un compromiso integral por el desarrollo del país y un ejercicio ejemplar de cooperación nacional.