En un lapso de menos de una década, México ha experimentado un aumento significativo en el consumo de pornografía, lo que lo ha llevado a ocupar el cuarto lugar en el ranking mundial. Esta tendencia es particularmente preocupante, ya que puede contribuir al desarrollo de adicciones.
El consumo excesivo de pornografía puede tener graves consecuencias en la salud cerebral, lo que puede llevar a otras adicciones. Además, puede afectar la forma en que las personas perciben el mundo que los rodea. La accesibilidad de la pornografía en internet, que puede ser consumida con solo «un click», la hace especialmente peligrosa para personas de todas las edades.
Georgina Chávez, presidenta de Cáritas Parroquial del Santuario, destacó la importancia de abordar este tema. También es importante mencionar que la producción de contenido pornográfico a menudo implica la trata de personas, lo que significa que el consumo de pornografía puede contribuir a la esclavitud.
Es fundamental que los padres de familia, el gobierno, los maestros y las organizaciones trabajen juntos para concienciar a los niños y jóvenes sobre los riesgos asociados con el consumo de pornografía. Es especialmente importante proteger a los más vulnerables ante esta situación.
En este sentido, Cáritas Parroquial del Santuario planea recibir conferencias de la Junta de Asistencia el próximo año para conocer más sobre este tema y cómo actuar contra él.