El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la decisión de rescatar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al inicio de su mandato, destacando que esta medida ha permitido ofrecer tarifas más equitativas por el servicio eléctrico en beneficio de los 49 millones de usuarios atendidos por la empresa. Durante su conferencia matutina, el mandatario enfatizó que esta acción evitó la privatización de la CFE y criticó a quienes buscaban su desmantelamiento para favorecer intereses privados.
Manuel Bartlett, titular de la CFE, reafirmó que la empresa atiende a un amplio espectro de usuarios, desde el ámbito doméstico hasta la gran industria, y subrayó que no se han incrementado las tarifas en seis años por instrucciones presidenciales. Según Bartlett, la CFE está a punto de alcanzar el 60% en la generación de electricidad a nivel nacional, lo que garantiza un suministro eléctrico a costos bajos para todos los mexicanos.
López Obrador señaló que, de no haber intervenido, la participación de la CFE en la generación de electricidad habría caído a un 16% o menos, convirtiéndose únicamente en transportista de la energía generada por el sector privado. Además, destacó que la oposición continúa con campañas en contra de la paraestatal, alegando riesgos de desabastecimiento y falta de inversión en nuevas centrales y en la transición energética.
El presidente denunció que estas campañas no son acciones aisladas de corruptos y traficantes de influencia, sino que involucran a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial que han sido “comprados”. Recordó que la ley eléctrica aprobada por el Congreso fue declarada inconstitucional por estos intereses, pero aseguró que su gobierno es perseverante y no dará marcha atrás en la transformación del sector energético.