
La situación económica de México se vuelve cada vez más incierta. La preocupación sobre las posibles medidas arancelarias que podría imponer Donald Trump está afectando los pronósticos económicos para este año. El Banco de México redujo drásticamente su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025, recortando su previsión de 1.2% a solo 0.6%. Esta rebaja refleja el impacto de la incertidumbre generada por el anuncio de nuevas tarifas sobre las exportaciones mexicanas, en un contexto ya complicado por caídas en la inversión privada y el consumo. Durante el cuarto trimestre del año pasado, la economía mexicana experimentó una contracción del 0.6% respecto al trimestre anterior, siendo esta la primera caída desde septiembre de 2021. En términos anuales, el PIB creció solo un 1.2%, muy por debajo del 3.2% alcanzado en 2023.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, explicó que la reducción en las expectativas de crecimiento económico se debe al débil comportamiento del consumo y la inversión privada. También destacó que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha implementado una política de consolidación fiscal, lo que limitará la capacidad del gasto público para estimular la actividad económica. “La incertidumbre sigue siendo alta respecto a las políticas que la nueva administración de EE. UU. podría adoptar y los efectos que estas podrían tener”, comentó esta semana.
El panorama económico de México se sigue viendo con riesgos a la baja. Además de la incertidumbre por los aranceles, el Banco de México advierte sobre otros factores negativos, como un enfriamiento adicional de la economía estadounidense, la volatilidad en los mercados financieros y la posible reducción del gasto público en el país. El banco central prevé que en 2025 se crearán entre 220,000 y 420,000 empleos formales, una cifra menor a la proyectada anteriormente, de entre 340,000 y 540,000 puestos.
En respuesta a estas previsiones, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su gobierno tiene un plan para atraer inversiones, lo que, según ella, garantizará un buen desempeño económico para 2025. “A pesar de la incertidumbre con el nuevo gobierno de EE. UU., estamos trabajando para fortalecer la inversión, y la Secretaría de Economía tiene un portafolio de inversiones muy importante”, afirmó en Palacio Nacional. En contraste con las perspectivas pesimistas, la Secretaría de Hacienda mantuvo en noviembre pasado una previsión de crecimiento de entre 2% y 3% para el próximo año.
Aunque el gobierno federal se muestra optimista, la drástica revisión a la baja de las proyecciones del Banco de México ha influido en las expectativas del mercado. Analistas de Citi ajustaron sus previsiones para el crecimiento del PIB de 1% a 0.9% para 2025. Para el siguiente año, la expectativa promedio sigue siendo de 1.8%. Los 33 grupos de análisis consultados en una reciente encuesta coinciden en que la incertidumbre generada por la presidencia de Trump ha afectado la confianza económica en México. Desde su toma de posesión el pasado 20 de enero, Trump ha amenazado con imponer nuevos aranceles a las importaciones mexicanas, con un posible gravamen del 25% a todas las exportaciones mexicanas y otro del 25% al acero y aluminio de México.
Siguiendo el pesimismo sobre la economía mexicana, la agencia Moody’s alertó que México cerró el año pasado al borde de una recesión y podría entrar en una recesión técnica en el primer trimestre de 2025 si la situación empeora. Según su análisis, “la debilidad económica se extenderá hasta la primera mitad de este año, mientras el país enfrenta amenazas de aranceles y deportaciones por parte de EE. UU., además de la incertidumbre por las reformas constitucionales”. Moody’s prevé un crecimiento del PIB de solo 0.3% para 2025, con una tendencia negativa.
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, destacó que las condiciones externas e internas podrían tener un impacto negativo sobre el comercio, la inversión y el consumo en México. Señaló que la economía mexicana ya mostraba debilidad desde la segunda mitad del año pasado, en parte por las elecciones presidenciales, y que la caída del 0.6% en el cuarto trimestre de 2024 refleja la situación. Si se suman las medidas de Trump, como los aranceles y las deportaciones, el clima de negocios se ve aún más complicado.
Por otro lado, la agencia HR Ratings pronostica que, en el mejor de los casos, México podría registrar un crecimiento de solo 0.6% en 2025, o incluso una contracción del 0.8% en el peor escenario. Este pronóstico toma en cuenta un leve crecimiento en el sector manufacturero y en la construcción, pero con menores niveles de consumo. La agencia aclara que este pronóstico no incluye el impacto de los aranceles de EE. UU., por lo que, si se concretan, ajustarán sus estimaciones.
Los temores de una desaceleración económica se intensifican con cada nueva declaración de Trump. Este viernes, el presidente de EE. UU. afirmó que el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, le prometió trasladar parte de la fabricación de la compañía de México a EE. UU. Además, Trump ha anunciado que impondrá en abril un arancel del 25% sobre las importaciones automotrices, lo que afectaría a los más de 3.4 millones de vehículos que México exporta anualmente a EE. UU., ya que más del 80% de las exportaciones automotrices tienen como destino el mercado estadounidense.
A menos de dos semanas del primer plazo para aplicar los aranceles, el gobierno mexicano trabaja para evitar estos gravámenes. Las autoridades mexicanas buscan llegar a un acuerdo con EE. UU., enfocándose en medidas como el combate a los cárteles del narcotráfico, mayores restricciones a las importaciones de productos asiáticos, especialmente de China, y un control más estricto sobre la inmigración ilegal. Mientras tanto, el mercado sigue atento a los avances y retrocesos en las negociaciones entre ambos gobiernos.