En Delicias, los días de matiné se convirtieron en una tradición que marcó a toda una generación. Durante años, las familias se reunían para disfrutar de una película en pantalla grande, convirtiendo esta costumbre en una de las más queridas por los delicienses.
Entre las películas que destacaron en esos días de cine se encontraban títulos como «Todos somos asesinos», protagonizada por Fernandel, y «Peluquero de señoras», un clásico que hacía reír a grandes y chicos. Otra de las películas que dejaron huella fue «Locura de amor», con las destacadas actuaciones de Aurora Bautista y Fernando Rey, que transportaban a la audiencia a un mundo lleno de pasión y emoción. Y, por supuesto, no podían faltar los filmes cómicos como «Quesos y Besos», con la divertida dupla de Stan Laurel y Oliver Hardy, que arrancaban carcajadas con su humor inconfundible.
Además, películas como «El billetero», protagonizada por Esther Fernández y David Silva, o «Tres mujeres en su vida», con Alec Guinness, se sumaban al repertorio de este cine que no solo era entretenimiento, sino también un espacio para el encuentro social y la conexión familiar.
Uno de los títulos que marcó una época en las matinés del cine mexicano fue «El Santo vs las momias de Guanajuato», una de las tantas aventuras del famoso luchador El Santo que cautivó a generaciones enteras, llevándolos a vivir la emoción de la lucha libre combinada con el misterio y lo sobrenatural.
Esos días de matiné no solo representaban una pausa del día a día, sino una ocasión para compartir momentos especiales con los seres queridos, disfrutar de buenos filmes y recordar por qué el cine siempre fue una de las grandes pasiones de los delicienses. Aunque los tiempos han cambiado, la nostalgia por esas funciones sigue viva en las historias que se cuentan hoy en día.