
La luz azul y su impacto en nuestra salud ocular: ¿deberíamos preocuparnos?
Cuando pasamos horas frente a una pantalla, ya sea una computadora, televisión, teléfono inteligente o tableta, estamos expuestos a la luz azul que emiten estos dispositivos. Sin embargo, no existe evidencia científica sólida que demuestre que la luz azul de estos aparatos pueda causar daño directo a nuestros ojos. Las molestias que algunas personas experimentan después de mirar las pantallas por períodos prolongados son más probablemente resultado del cansancio ocular digital. El Dr. Khurana, vocero de la Academia Americana de Oftalmología, explica que cuando observamos pantallas, parpadeamos con menos frecuencia, lo que puede generar fatiga y resequedad en los ojos.
El efecto de la luz azul sobre el ritmo circadiano
Es un hecho que la luz azul influye en el ritmo circadiano del cuerpo, que regula nuestro ciclo de vigilia y sueño. Durante el día, la luz azul nos ayuda a mantenernos despiertos y alerta, pero la exposición excesiva a esta luz por la noche, a través de dispositivos como teléfonos o computadoras, puede dificultar que concilicemos el sueño. Para contrarrestar esto, el Dr. Khurana recomienda limitar el tiempo frente a las pantallas durante las dos o tres horas previas a acostarse. Muchos dispositivos actuales cuentan con configuraciones que reducen la cantidad de luz azul emitida en la noche, lo que puede ayudar a minimizar sus efectos.
La luz solar como la mayor fuente de luz azul
Aunque asociamos la luz azul principalmente con dispositivos digitales, la fuente más grande de luz azul es la luz solar. Otros orígenes de esta luz incluyen la luz fluorescente, las lámparas de luz fluorescente y las luces LED. La exposición a la luz azul de las pantallas es mucho menor que la que recibimos del sol, y no se considera más perjudicial que la luz azul natural proveniente del sol, según el Dr. Khurana. Por lo tanto, la exposición a la luz azul digital es mínima en comparación con la exposición que tenemos a la luz azul solar.
La luz ultravioleta y los riesgos para la salud ocular
Es importante distinguir entre la luz azul y la luz ultravioleta (UV). La exposición excesiva a la luz UV del sol puede aumentar el riesgo de enfermedades oculares graves, como cataratas, tumores y cáncer ocular. A diferencia de la luz UV, los efectos de la luz azul aún están siendo investigados. Aunque todavía no se conocen todos los posibles impactos de la luz azul en la salud ocular, el Dr. Khurana enfatiza que no hay suficiente evidencia para justificar medidas preventivas drásticas.
La exposición a la luz solar y su relación con la miopía
Algunos estudios recientes sugieren que la falta de suficiente exposición a la luz solar puede afectar el desarrollo visual en los niños. De hecho, la carencia de luz solar también podría contribuir al aumento de la miopía en adolescentes y adultos jóvenes, según los hallazgos de diversas investigaciones. Este dato resalta la importancia de balancear el tiempo frente a las pantallas con la exposición a la luz natural.
Cómo prevenir el cansancio ocular digital
Para proteger nuestros ojos del cansancio causado por la luz azul en dispositivos digitales, se recomienda hacer pausas regulares utilizando la regla «20-20-20». Esto significa que cada 20 minutos, debemos apartar la vista de la pantalla y mirar un objeto que esté al menos a 6 metros de distancia durante 20 segundos. Además, se puede utilizar lágrimas artificiales para aliviar la resequedad ocular. El Dr. Khurana también advierte que las gafas que prometen proteger de la luz azul no tienen evidencia científica que respalde su efectividad. La Academia Americana de Oftalmología no recomienda el uso de estas gafas para trabajar o jugar frente a la computadora.
Aunque el Dr. Khurana reconoce que la luz azul puede tener efectos en nuestro ritmo circadiano y causar incomodidad ocular, sostiene que aún es prematuro tomar medidas preventivas contra ella. Asegura que, en ausencia de pruebas claras de daños significativos, adoptar precauciones innecesarias podría tener consecuencias imprevistas.