El diputado local por el PAN, Saúl Mireles, celebró la inversión del Gobierno del Estado, encabezado por Maru Campos, en obra pública en Cuauhtémoc, incluyendo carreteras y pavimentación de calles. Sin embargo, esta celebración parece ignorar el rezago y las promesas incumplidas que han dejado a la región en una situación crítica.
Mireles destacó la reconstrucción de 47 kilómetros de la carretera que conduce de La Quemada a Lázaro Cárdenas, pero este tramo es solo una pequeña parte de un problema mucho mayor. A pesar de los anuncios de inversión, el Corredor Comercial de Cuauhtémoc sigue siendo un proyecto interminable, con avances lentos y constantes retrasos.
El diputado mencionó otros proyectos, como la construcción de un Centro de Justicia para Mujeres y la remodelación del hospital de ginecobstetricia, pero estos también parecen ser promesas que nunca se concretan. La inversión de mil 015 millones de pesos en carreteras y calles pavimentadas suena impresionante, pero los habitantes de Cuauhtémoc y los municipios aledaños siguen esperando resultados tangibles.
La realidad es que, a pesar de las inversiones anunciadas, Cuauhtémoc sigue enfrentando un rezago significativo en infraestructura. El Corredor Comercial, que debería ser un motor de desarrollo económico, se ha convertido en un símbolo de promesas incumplidas y recursos mal gestionados. La región necesita más que anuncios y celebraciones; necesita acciones concretas y resultados visibles para superar el rezago y avanzar hacia un futuro mejor.