López Obrador destacó que, a pesar del número elevado de sanciones, no se ha registrado ningún caso grave de corrupción entre funcionarios de alto nivel. Esto, según el mandatario, se debe a la cuidadosa selección de sus principales colaboradores. «No hemos tenido casos graves de corrupción como sucedía en los gobiernos pasados porque en los otros gobiernos la corrupción era el distintivo», afirmó.
El presidente subrayó que el combate a la corrupción ha permitido un ahorro de 2 billones de pesos, fondos que se han utilizado para financiar obras públicas sin recurrir al endeudamiento o al aumento de impuestos. «Esto ha permitido liberar fondos para el desarrollo», señaló.
Sin embargo, López Obrador reconoció que un caso significativo de corrupción ocurrió en Segalmex, sobre el cual la SFP presentará un informe detallado este jueves. Además, el presidente reiteró que en su gobierno no se ha permitido la corrupción, aunque reconoció que esta sigue siendo un problema en otros ámbitos, como el Poder Judicial.
«Por eso es el debate en el Poder Judicial, porque ahí no avanzaron, siguió imperando la corrupción», comentó López Obrador. Criticó la actuación de algunos jueces, especialmente aquellos que, según él, han tomado decisiones que favorecen a delincuentes. «Cuando dijeron que iban a ir a huelga hasta me alegré porque dije ya no va a haber ‘sabadazos’, no van a sacar delincuentes de la cárcel», expresó el presidente, haciendo referencia a la liberación de criminales por parte de algunos jueces.
Ante la pregunta sobre cuántos de los funcionarios sancionados están en prisión preventiva, el presidente indicó que no tenía el dato en ese momento, pero que la información sería dada a conocer próximamente. «Nosotros no permitimos, no toleramos la corrupción en el gobierno», concluyó, destacando que su administración ha logrado mantener la autoridad moral necesaria para gobernar.