El Instituto Nacional Electoral (INE) ha instalado la Comisión Temporal del Proceso Electoral Extraordinario para la elección de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación (PJF) 2024-2025. Esta comisión, presidida por el Consejero Jorge Montaño Ventura e integrada por las consejeras Norma De la Cruz Magaña y Rita Bell López Vences, tendrá la responsabilidad de organizar y supervisar este crucial proceso electoral para la democracia mexicana.
Durante la sesión inaugural, Jorge Montaño destacó la complejidad del proceso y resaltó la experiencia del INE en la organización de elecciones transparentes y exitosas. «El camino por delante es difícil, pero sabemos bien a qué nos enfrentamos. Sabemos hacer elecciones y las hacemos bien», afirmó. Además, reconoció el trabajo de todo el equipo del INE, incluyendo direcciones ejecutivas, unidades técnicas y Juntas Locales y Distritales en los 300 distritos del país.
La Consejera Rita Bell López destacó que el proceso presenta un reto organizacional debido al tiempo limitado para su implementación, pero confió en que el INE cumplirá con las expectativas de los ciudadanos, garantizando un proceso justo y transparente. «Es momento de mostrar la fortaleza institucional que caracteriza al INE», aseguró.
Por su parte, la Consejera Norma De la Cruz subrayó la necesidad de innovar en la organización del proceso, adaptándose al nuevo mandato constitucional y comunicando de manera efectiva a la ciudadanía. Además, instó a toda la estructura del INE y a los actores involucrados a trabajar con compromiso y profesionalismo.
En la sesión también se autorizó la presentación del Programa de Trabajo de la Comisión, el Plan Integral y Calendario del Proceso Electoral Extraordinario, y la metodología de seguimiento. Se acordaron las fechas de instalación de los Consejos Locales (2 de diciembre) y Distritales (16 de diciembre), así como reformas al Reglamento de Sesiones de dichos consejos, que serán sometidas a la aprobación del Consejo General.
La elección extraordinaria del PJF representa un desafío logístico y político de gran relevancia, pero también una oportunidad para reafirmar el compromiso del INE con la democracia y la participación ciudadana.