La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno está promoviendo mesas de trabajo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para abordar problemas históricos en la gestión de recursos hídricos en México. El objetivo es alcanzar acuerdos que aseguren un uso sostenible del agua en beneficio de la población y la agricultura.
Sheinbaum explicó que desde el inicio del periodo neoliberal en los años 90, la Conagua ha otorgado múltiples concesiones de agua, algunas de las cuales permiten a los concesionarios transferir sus derechos a terceros casi automáticamente, generando distorsiones en la gestión y distribución del recurso. «Queremos encontrar soluciones y evitar conflictos. No se trata de imponer una nueva normatividad, sino de trabajar conjuntamente con todos los sectores para ordenar y mejorar el uso del agua», destacó.
La presidenta subrayó la importancia de los distritos de riego y la participación de los industriales en estas mesas de diálogo. Mencionó que algunas concesiones de agua para riego permiten la venta de agua a municipios sin que se paguen derechos, una práctica que consideró injusta y que necesita revisión. «Estamos trabajando para llegar a un gran acuerdo de protección y sustentabilidad hídrica en el que todos participemos, y de este proceso surgirán también las modificaciones legales necesarias», afirmó.
Sheinbaum resaltó que hay distritos de riego que podrían beneficiarse de esquemas de eficiencia. «Si tienes concesionados 10 millones de metros cúbicos y logras reducir tu consumo a 5 millones gracias a créditos y apoyos para tecnificar tu riego, queremos que el excedente se destine a otros usos, como más distritos de riego para apoyar la alimentación o para el consumo humano», explicó.
Además, adelantó que se están considerando acuerdos específicos para regiones como Baja California y La Laguna, donde la escasez de agua es crítica. En La Laguna, que se dedica a la producción de forraje y leche, se busca implementar un programa eficiente de uso del agua que garantice el acceso a agua de calidad para la población y la continuidad de las actividades productivas.
«Nuestro objetivo es lograr un gran acuerdo para mediados de noviembre, con la participación de todos los actores involucrados, para garantizar que las poblaciones tengan acceso saludable al agua y que las actividades productivas puedan mantenerse, incluso con mayor eficiencia», concluyó.