El Monte Fuji, uno de los símbolos más reconocidos de Japón y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, ha experimentado un fenómeno sin precedentes. Por primera vez en 130 años, el mes de octubre ha terminado sin que la montaña estuviera cubierta de nieve.
Este hecho marca un récord histórico en el país, donde el Monte Fuji es una de las bellezas naturales más emblemáticas. La escena del Monte Fuji sin nieve en la cima al final de octubre es inédita y ha llamado la atención a nivel internacional.
Según la Agencia Meteorológica de Japón, el país ha experimentado su verano más caluroso desde 1898, cuando comenzaron los registros. Esta tendencia climática no solo se refleja en la intensidad del verano, sino también en la ausencia de nieve en el Monte Fuji en noviembre.
La falta de nieve en el Monte Fuji podría tener un impacto significativo en el turismo de invierno, ya que muchos visitantes japoneses y extranjeros acuden al sitio cuando está cubierto de nieve. Sin embargo, el prolongado verano climatológico parece retrasar el inicio del invierno en Japón.
Aunque algunas regiones del planeta esperan un invierno más frío de lo habitual, Japón no se encuentra en esa situación. El cambio climático parece estar detrás de este fenómeno, que podría tener consecuencias importantes para el medio ambiente y la economía del país.