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Flores y ofrendas: la primavera llega con color y tradición

Ayer, los habitantes de la frontera celebraron el equinoccio de primavera de 2025 con una ceremonia basada en las tradiciones de los nativos americanos. El evento tuvo lugar en el Parque El Chamizal, donde se honró la llegada de la nueva estación, con fuego, flores y ofrendas a la Tierra. La celebración comenzó exactamente a las 3:01 horas, tiempo local, el 20 de marzo. La agrupación Flores de Bach Juárez fue la encargada de liderar el ritual, que se realizó a un costado de la Dirección de Atención y Bienestar Animal (DABA), marcando el inicio de la primavera.

El ritual estuvo compuesto por cuatro momentos fundamentales. En el primero, se rendió homenaje al fuego, considerado el elemento principal asociado con la primavera. Erika Bencomo Reza, una de las organizadoras del evento, explicó que la tradición nativoamericana sigue la conexión de cada equinoccio y solsticio con uno de los elementos que son llamados “abuelos” por su sabiduría ancestral. «El fuego, aunque siempre nos acompaña, es el ‘abuelo’ que representa este equinoccio», señaló.

Otro de los momentos clave fue el «círculo totémico», que simboliza la presencia del animal guía durante la primavera. En este caso, el águila, el ave que vuela más alto, fue honrada como el hermano que lleva los rezos al corazón del gran espíritu y que permite ver más allá, guiando las intenciones que se siembran en esta estación.

El tercer momento de la ceremonia consistió en la siembra de intenciones, un espacio para reflexionar sobre los deseos y metas para la nueva estación. Bencomo Reza destacó la importancia de tener claridad en las intenciones: «No hay buen viento para quien no sabe a dónde va. Debemos saber a dónde queremos dirigir nuestra energía y qué queremos ver florecer».

Finalmente, la ceremonia incluyó un cuarto momento de limpieza energética, que se realizó utilizando copal y tabaco. Según la tradición, estas limpiezas ayudan a vaciarse de energías negativas para hacer espacio a lo positivo. Como parte de la ceremonia, se ofreció una ofrenda al fuego con canela, romero y tabaco, que es considerado el mensajero entre los mundos. También se realizó una ofrenda a la madre Tierra con frutas, cacao, copal y salvia, elementos que representan agradecimiento y conexión con la naturaleza.

Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el equinoccio de primavera marca el inicio oficial de la estación. Este fenómeno se caracteriza por la igualdad en la duración del día y la noche, resultado de la alineación del Sol con el Ecuador terrestre. Este año, el equinoccio ocurrió a las 3:01 horas, tiempo del centro de México y Ciudad Juárez. Durante este fenómeno astronómico, la Tierra se encuentra en una posición donde ambos hemisferios reciben la misma cantidad de luz solar. Después de esta fecha, los días empiezan a alargarse progresivamente hasta llegar al solsticio de verano en junio, cuando se alcanza el día más largo del año.

El término «equinoccio» proviene del latín aequinoctium, que significa «noche igual», refiriéndose al balance entre las horas de luz y oscuridad en esta fecha. Este fenómeno ocurre dos veces al año: en marzo, cuando comienza la primavera en el hemisferio norte, y en septiembre, cuando inicia el otoño en esta región, según explica la revista Global de la UNAM.