Cerca de las 5:00 de la tarde, un grupo de ex trabajadores sindicalizados municipales, compuesto por unas 25 o 30 personas, tomó las instalaciones de la caseta de peaje de Altavista, en Camargo. Los manifestantes permanecieron en el lugar, impidiendo el funcionamiento de la caseta, lo que permitió que el tránsito fluyera libremente. Mientras tanto, portaban carteles y repartían volantes con sus demandas. Esta acción forma parte de una serie de protestas similares realizadas en días recientes, en las que los ex sindicalizados han ocupado diversas locaciones con el fin de hacer sentir su descontento.
El objetivo principal de esta protesta, según explicaron los manifestantes, es expresar su malestar por la disolución del sindicato y corregir lo que consideran una injusticia. A diferencia de otras ocupaciones anteriores, en esta ocasión el lugar tomado, la caseta de peaje, es una instalación estatal, por lo que no afecta directamente al municipio. Sin embargo, su objetivo sigue siendo claro: llamar la atención de las autoridades estatales para poder establecer un diálogo con ellas, buscando ser escuchados a nivel gubernamental.
A lo largo de las semanas que ha durado la protesta, ha quedado claro que ha habido intentos de diálogo con las autoridades del Estado, aunque el momento adecuado para este intercambio ha sido clave en el proceso. Además, se informó que siguen ocupadas otras sedes gubernamentales como el relleno sanitario, la biblioteca Gómez Morín y la Presidencia Municipal. Por su parte, la toma de Recaudación de Rentas fue liberada solo horas después de la ocupación.