El gobierno de Estados Unidos ha comenzado a importar huevos de Turquía y Corea del Sur para hacer frente a la escasez de suministro provocada por la gripe aviar, que ha incrementado los precios a nivel nacional. Esta medida fue confirmada el viernes por la secretaria del Departamento de Agricultura de EE. UU.
Brooke Rollins, durante una rueda de prensa en Washington, informó que las importaciones de estos productos ya han comenzado. Además, la Casa Blanca se encuentra en negociaciones con otros países para garantizar el suministro temporal de huevos. Rollins destacó que se espera la llegada de «cientos de millones de huevos» en el corto plazo.
La escasez de huevos en el país ha sido una consecuencia directa de los brotes de gripe aviar que afectaron a la industria avícola estadounidense. Estos brotes obligaron a los agricultores a sacrificar al menos 30 millones de aves, lo que redujo drásticamente la oferta y disparó los precios de los huevos. A nivel político, el aumento de los precios de los huevos se convirtió en un tema relevante durante la campaña electoral del presidente Donald Trump. Este fenómeno lo utilizó para resaltar la frustración de los votantes por el incremento en los precios de los productos básicos durante la administración de su predecesor, el demócrata Joe Biden.
Desde que Trump asumió nuevamente la presidencia en enero, encargó a Rollins la tarea de mejorar el suministro de huevos y reducir su precio. A partir de ese momento, varios productores internacionales han reportado un creciente interés de Estados Unidos por importar sus productos.
Por ejemplo, las asociaciones avícolas de Polonia y Lituania han señalado que representantes diplomáticos estadounidenses se pusieron en contacto con ellos para gestionar la compra de huevos frescos. Katarzyna Gawronska, directora de la Cámara Nacional de Productores de Aves de Corral y Alimentos de Polonia, expresó que la clave será conocer las condiciones financieras que los estadounidenses ofrecerán. Finalmente, Rollins indicó que las importaciones de huevos serán una solución temporal, y que cesarán una vez que los avicultores estadounidenses logren aumentar la producción interna y estabilizar la oferta.