Durante el proceso electoral del 2 de junio, el estado de Chihuahua se ubicó como la segunda entidad federativa con más casillas electorales invalidadas en todo el país. En total, se anularon los votos de 22 casillas en Chihuahua, lo que representa casi un empate con Jalisco, que lideró la lista con 23 casillas anuladas. Veracruz y Tabasco ocuparon el tercer lugar, ambos con 11 casillas inhibidas.
Para ponerlo en contexto, Jalisco tenía previsto instalar 10,963 casillas, mientras que Chihuahua contaba con 5,785. Proporcionalmente, Chihuahua tuvo un mayor porcentaje de casillas anuladas en comparación con su número total.
El Tribunal Electoral confirmó que estas casillas fueron anuladas debido a que las personas que desempeñaron funciones de casilla no estaban autorizadas por las autoridades o no pertenecían a la sección establecida por el INE para participar en los cargos.