La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma a los artículos 4° y 5° de la Constitución que prohíbe la comercialización de cigarros electrónicos y vapeadores, así como la venta y consumo de drogas sintéticas, incluido el fentanilo. La iniciativa fue avalada con 410 votos a favor por Morena, PRI, PAN y aliados, mientras que Movimiento Ciudadano se opuso con 24 votos en contra.
Durante una discusión que se extendió por tres horas, Morena defendió que la medida busca garantizar el derecho humano a la salud, protegiendo especialmente a jóvenes y menores de edad del impacto negativo de estas sustancias. El diputado Roberto Ramos, médico neumólogo pediatra, rechazó los argumentos que señalan que los vapeadores son menos dañinos que los cigarrillos tradicionales, destacando que ambos representan un grave riesgo para la salud pública.
La reforma fue celebrada como un paso importante para combatir los riesgos asociados al consumo de tabaco y sustancias ilícitas, aunque también generó críticas sobre su impacto en los derechos individuales y el comercio.