
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar calificó la reunión en el Zócalo encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum como una fiesta ciudadana, tras el anuncio de la moratoria en la aplicación de aranceles a las importaciones mexicanas en Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa en la Unidad Administrativa “Lic. Benito Juárez”, el Presidente Municipal resaltó que el evento, que inicialmente estaba marcado por la incertidumbre comercial, se convirtió en una muestra de respaldo al desempeño de Sheinbaum Pardo en la negociación con el gobierno estadounidense.
Estrategia efectiva de Sheinbaum
Pérez Cuéllar mencionó que la decisión de la Presidenta de no responder de inmediato con represalias arancelarias fue una estrategia acertada, ya que permitió que las presiones dentro de EE.UU. evitaran la imposición definitiva de los aranceles, que en su caso solo se aplicaron por dos días.
«Un analista mencionaba que esta fue una buena estrategia que evitó una guerra comercial y que permitió que la presión interna en EE.UU. revirtiera la medida», señaló el edil.
Impacto económico en EE.UU.
El alcalde subrayó que, de haberse implementado los aranceles de manera prolongada, el impacto habría sido significativo no solo para México, sino también para Estados Unidos, especialmente en Texas.
Advirtió que la economía del país vecino también hubiera sufrido pérdidas, pues la medida habría generado una reacción en cadena que afectaría a los mercados internacionales.
«Se ha subestimado el impacto que esto podría tener en la economía de Estados Unidos, ya que sería un perder-perder. La caída de la bolsa, el fortalecimiento de Europa y China, y la incertidumbre en los mercados financieros estadounidenses, son señales de lo que pudo haber sucedido», comentó Pérez Cuéllar.
Con esta negociación, México evita una crisis comercial, mientras que la postura de Sheinbaum reafirma su liderazgo en la diplomacia y la estabilidad económica del país.