China ha anunciado que, a partir del 10 de abril, aplicará un arancel del 34% a todas las importaciones provenientes de Estados Unidos. Esta medida coincide con el arancel de igual porcentaje recientemente impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esta semana, en lo que se considera una respuesta recíproca.
El Ministerio de Comercio de China también informó en un comunicado que, además de los aranceles, se implementarán controles más estrictos sobre las exportaciones de tierras raras. Estos materiales son esenciales para la fabricación de productos tecnológicos avanzados, como los chips de computadora y las baterías para vehículos eléctricos.
Por otro lado, el gobierno chino anunció que ha añadido 27 empresas a su lista de compañías sujetas a sanciones comerciales o controles de exportación. De estas empresas, 16 enfrentarán una prohibición de exportación de bienes de «doble uso». Entre las compañías mencionadas están High Point Aerotechnologies, dedicada a la tecnología de defensa, y Universal Logistics Holding, una firma de transporte y logística que cotiza en bolsa.
Además de estas medidas, Beijing indicó que ha llevado el asunto de los aranceles ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), presentando una demanda formal. El Ministerio de Comercio expresó que «la imposición de los denominados ‘aranceles recíprocos’ por parte de Estados Unidos infringe gravemente las normas de la OMC, afecta gravemente los derechos e intereses legítimos de los miembros de la organización y socava el sistema de comercio multilateral basado en reglas, así como el orden económico y comercial internacional».
El ministerio agregó que esta práctica representa una forma de «intimidación unilateral» que pone en riesgo la estabilidad del sistema económico y comercial global. «China se opone firmemente a estas acciones», señaló. Cabe recordar que, en febrero, China ya había impuesto un arancel del 15% a las importaciones de carbón y gas natural licuado de Estados Unidos.
De manera separada, también aplicó un arancel del 10% sobre productos como el petróleo crudo, maquinaria agrícola y automóviles con motores de gran cilindrada. Los nuevos aranceles afectarán a todos los productos fabricados en Estados Unidos, tal como se indicó en un comunicado de la Comisión de Aranceles del Consejo de Estado del Ministerio de Finanzas.