El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como “acertada” la atracción de la investigación del homicidio del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, por parte de la Fiscalía General de la República.
López Obrador destacó que desde el inicio del proceso, la versión inicial indicaba que Cuén Ojeda había sido ejecutado en una gasolinera tras resistirse a un ataque, según lo declarado por el testigo que lo acompañaba. Sin embargo, nuevas declaraciones del narcotraficante Ismael «El Mayo» Zambada señalaron que el asesinato ocurrió en un lugar distinto, donde se llevó a cabo un encuentro. Estas inconsistencias han sido subrayadas por la FGR, quien también ha revelado que hay aspectos que no coinciden con las versiones previas.
El presidente reiteró su demanda por una «investigación a fondo, seria, y que se informe de todo». Subrayó la importancia de esperar a que la FGR obtenga todos los elementos necesarios para informar con plena libertad sobre los avances del caso.
A pesar de las inconsistencias señaladas, López Obrador mantuvo su respaldo al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, señalando que no se puede afirmar si él estaba al tanto de la situación, ya que ha declarado que no se encontraba en el país al momento de los hechos. Sin embargo, enfatizó que es crucial obtener toda la información y aclarar el caso sin ocultar nada, contrastando con prácticas del pasado donde tales asuntos se mantenían en secreto debido a las implicaciones para funcionarios de alto nivel.