El incendio de una camioneta ocurrido la noche del lunes dejó al descubierto las graves deficiencias del Departamento de Bomberos de Delicias. Según varios testigos, el incidente evidenció que el equipo de bomberos se encuentra en una situación crítica, lo que provocó la indignación de la comunidad. Los elementos del cuerpo de bomberos aseguraron que, durante el siniestro en una bodega del antiguo campo de aviación, lograron sofocar el fuego gracias al apoyo de bomberos de otros dos municipios. De no haber sido por esta ayuda externa, explicaron, habrían sido incapaces de controlar la situación y solo habrían observado cómo el incendio destruía la propiedad.
El incendio de la camioneta en la Avenida Solidaridad, al oriente de la ciudad, se convirtió en un claro ejemplo de la precaria situación que atraviesa el departamento. Los bomberos se vieron obligados a apagar el fuego de manera rudimentaria, utilizando solo una manguera y tierra del mismo lugar, ya que la única máquina fuerte, sufrió una avería en el momento más crítico. Esto les impidió utilizar el equipo adecuado y tuvieron que recurrir a métodos improvisados.
De acuerdo con informes técnicos, la máquina número 20, considerada la más funcional, sufrió un «engranaje» en su sistema. Esto significa que la bomba, encargada de distribuir el agua, no pudo recibir la fuerza necesaria del motor debido a un fallo en la transmisión. Como resultado, el equipo quedó fuera de servicio durante el siniestro.
Además, la máquina número 21, que también forma parte del parque vehicular de bomberos, presenta fallas graves, la cisterna de esta unidad no funciona correctamente. Por otro lado, la ambulancia que se utiliza para emergencias está en mal estado, ya que, según los bomberos, se ha usado repetidamente para apagar incendios de hierba seca, lo que ha generado un desgaste considerable en el vehículo.
Otro de los problemas destacados es la máquina número 4, que fue entregada al municipio de Rosales, pero que fue recuperada en malas condiciones. Se tiene la intención de instalarle una nueva bomba que fue traída desde Estados Unidos, pero el equipo continúa siendo insuficiente para cubrir las necesidades del municipio.
A los problemas de maquinaria se suman las inconformidades internas. Los bomberos señalan que, además del mal estado de los vehículos, enfrentan malos salarios, escasez de uniformes y una disminución significativa en el seguro de vida, que se les reducirá cerca de 100 mil pesos. Estos factores han generado descontento dentro del cuerpo de bomberos, que siente que sus condiciones laborales no se corresponden con los riesgos que enfrentan a diario.
La falta de personal también es una preocupación creciente. En el complejo de seguridad pública solo hay dos elementos disponibles para atender emergencias, mientras que en la zona centro se cuenta con apenas cuatro bomberos. Esta escasez de personal agrava aún más la situación, dejando al municipio vulnerable ante cualquier emergencia mayor.