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Asteroide en ruta de colisión con la Luna: ¿Qué riesgos enfrenta nuestro satélite?

Un asteroide que estuvo bajo observación durante varias semanas debido a su posible colisión con la Tierra ahora tiene casi un 4% de posibilidades de impactar contra la Luna, según los últimos datos obtenidos del telescopio espacial James Webb. Este asteroide, con un tamaño aproximado de 60 metros, lo suficientemente grande como para destruir una ciudad, alcanzó un hito en febrero, cuando se registró la mayor probabilidad de impacto con la Tierra que los científicos habían medido hasta ese momento: un 3.1%.

Este evento se convirtió en un récord en cuanto a las probabilidades de una colisión planetaria. Posteriormente, una serie de observaciones descartaron la posibilidad de que el asteroide, denominado 2024 YR4, impactara contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Sin embargo, las posibilidades de que colisione con la Luna han ido en aumento de forma constante.

Según la NASA, después de que el telescopio Webb observó el asteroide el mes pasado, la probabilidad de que este impacte contra la Luna ha alcanzado un 3.8%. A pesar de este riesgo, la NASA ha señalado que aún existe un 96.2% de probabilidades de que no ocurra el impacto lunar. Richard Moissl, director de la oficina de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea, comentó a AFP que este pronóstico coincide con sus propias estimaciones, que rondan el 4% de posibilidades de colisión.

Los nuevos datos obtenidos por Webb también proporcionaron información más precisa sobre el tamaño del asteroide, que anteriormente había sido estimado entre 40 y 90 metros. Ahora se cree que su tamaño varía entre 53 y 67 metros, lo que equivale a la altura de un edificio de 15 pisos. Este dato es crucial, ya que supera el umbral de 50 metros, lo que permitiría activar los planes de defensa planetaria en caso de un riesgo real.

En caso de que el asteroide mantuviera más del 1% de probabilidades de impactar contra la Tierra, Moissl afirmó que ya estarían comenzando los preparativos para una o más misiones destinadas a desviar su trayectoria. Existen diversas propuestas sobre cómo defender a la Tierra de asteroides en curso de colisión, entre ellas el uso de armas nucleares o láseres.

Sin embargo, solo una de estas opciones ha sido probada en un asteroide real: la misión DART de la NASA, que en 2022 logró alterar la trayectoria de un asteroide inofensivo al estrellar una sonda contra él. Aunque el asteroide 2024 YR4 no representa un peligro para la Tierra, muchos científicos esperan que se estrelle contra la Luna, ya que esto ofrecería una oportunidad única para realizar observaciones científicas.

Richard Moissl expresó que el impacto en la Luna sería un escenario interesante desde un punto de vista científico, ya que brindaría información valiosa para los futuros esfuerzos de defensa planetaria. Mark Burchell, científico espacial de la Universidad de Kent, calificó el impacto lunar como «un gran experimento y una oportunidad perfecta», y agregó que sería fácilmente observable desde la Tierra, incluso con binoculares.

Alan Fitzsimmons, de la Queen’s University Belfast, también expresó su esperanza de que el impacto ocurra en la Luna, ya que «no tendría ningún efecto en la Tierra, pero nos permitiría estudiar por primera vez la formación de un cráter lunar provocado por un asteroide conocido». Finalmente, el asteroide 2024 YR4 es el objeto más pequeño que el telescopio Webb ha observado hasta la fecha. El próximo mes, se espera que el telescopio ofrezca nuevos datos que permitirán a los expertos recalcular la probabilidad de impacto.