Después de una sesión de más de 15 horas, la Cámara de Diputados aprobó la reforma que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Con el apoyo de Morena y sus aliados, la propuesta fue aprobada en lo general con 362 votos a favor y 133 en contra. En lo particular, obtuvo 353 votos a favor y 126 en contra, con la oposición manifestando su desacuerdo.
Durante la discusión, se presentaron 433 reservas, de las cuales solo se aceptó la de la diputada Merary Villegas, de Morena, quien propuso eliminar las expresiones “de origen” y “marino” en la descripción del personal de la Guardia Nacional, quedando como “personal militar con formación policial”.
El dictamen aprobado establece que la Guardia Nacional, como fuerza de seguridad pública permanente, será parte de la Sedena. Este cuerpo estará compuesto por militares con entrenamiento policial y su misión principal será ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública bajo la dirección de la Defensa Nacional.
Además, el titular de la Guardia Nacional deberá tener el grado de general de División en activo, siendo designado por el presidente de la República a partir de una propuesta de la Sedena. La reforma también permite al Ejecutivo Federal recurrir a las fuerzas armadas en labores de seguridad pública cuando la ley lo permita.
Finalmente, la reforma contempla la transferencia de los recursos financieros y operativos de la extinta Policía Federal, incluyendo salarios y gastos operativos, para asegurar el funcionamiento de la Guardia Nacional bajo su nuevo marco legal.