
Los agronegocios que proveen insumos a los productores de la región se enfrentan a una situación complicada debido a la falta de un ciclo agrícola 2025, en el cual se estima una reducción en la superficie cultivada. Este panorama fue dado a conocer por Mariano Jáquez Gandarilla, del Módulo 3, así como por diversas empresas que comercializan semillas, maquinaria y agroquímicos.
En una conversación relacionada con la venta de productos como semillas, fertilizantes y agroquímicos, las empresas expresaron su preocupación por el futuro inmediato. El pronóstico de ventas para el 2025 no es positivo, ya que la superficie sembrable será considerablemente menor, lo que se traduce en menos pedidos. Además, muchos de los pedidos que se reciben provienen de otras regiones del estado.
Una situación similar afecta a las empresas dedicadas a la venta de maquinaria agrícola y la instalación de sistemas de riego. Ante la disminución de la demanda local, estas empresas se ven obligadas a buscar nuevos mercados en otros municipios del norte y sur del estado, lo que las coloca en una competencia más feroz.
Frente a este escenario, se le consultó a Javier Issa Sevilla, director del Instituto de Desarrollo Económico y Agropecuario de Delicias. Él explicó que la caída en la producción representa riesgos para el sector, pero no implica necesariamente la desaparición de los cultivos, como el nogal, uno de los más representativos de la región. Issa Sevilla señaló que, aunque la producción disminuirá y se sufrirán algunas afectaciones tanto para los empleadores como para los trabajadores, no se prevé un año catastrófico para la región.
Por su parte, Mariano Jáquez Gandarilla, presidente del Módulo 3, señaló que los productores que cuentan con pozo están optando por mantener sus nogales o sembrar cultivos anuales, como chile, cebolla, alfalfa y sandía. Sin embargo, destacó que existe incertidumbre en torno a los precios, como los que se pagaron en Sinaloa, donde el kilo de chile se vendió entre 2 y 2.50 pesos, y la sandía a 3 pesos.