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Estados Unidos intensificará las inspecciones a productos mexicanos

El acuerdo entre México y Estados Unidos para posponer la aplicación de los aranceles por un mes traerá consigo que los exportadores deban ser más meticulosos al detallar los certificados de origen de sus productos, con el fin de evitar la obligación de pagar aranceles.

Luis Rubio, socio director general de Holland & Knight en México, explicó en entrevista que, aunque la mayoría de los productos que exporta México quedarán exentos de aranceles bajo este acuerdo, es probable que se intensifique la vigilancia para asegurar que las exportaciones cumplan con los requisitos de contenido regional. Esto significa que se verificará que los productos hayan sido elaborados dentro de la zona del T-MEC.

“Los exportadores mexicanos deberán ser mucho más cuidadosos con el cumplimiento de las reglas de origen y los certificados correspondientes. Este será un cambio significativo en la forma de hacer negocios”, anticipó el experto. Según él, ahora se prestará más atención a la verificación del origen de los productos, ya que anteriormente, con un arancel del 10 por ciento, las verificaciones no eran tan estrictas.

Según lo establecido en el capítulo 5 del T-MEC, relativo a los procedimientos aduaneros vinculados al origen de las mercancías, el certificado de origen se utilizará para confirmar que un producto exportado dentro de América del Norte califique como originario de uno de los países del tratado. Esto incluye productos completamente originarios, como frutas y verduras, o aquellos que incorporan componentes importados dentro de la zona del T-MEC.

Luis Rubio señaló que el mayor impacto se dará en productos que previamente pagaban un arancel y que ahora enfrentarán un incremento de hasta el 25 por ciento. Por ejemplo, productos manufacturados, como textiles provenientes de China, que solo pasan por México sin ser procesados o que no cumplen con la regla de origen, pasarán de pagar un arancel del 10 por ciento a uno del 35 por ciento en su entrada a Estados Unidos.

Aunque México logró evitar los aranceles del 25 por ciento, esta semana se espera una nueva ronda de tarifas sobre las importaciones de aluminio y acero. Además, en abril se aplicarán tarifas a nivel global, lo que afectará a todos los países.

Para Rubio, la decisión de aplazar los aranceles fue una medida predecible, pero advirtió que no se resolverá completamente el tema de los aranceles para el 2 de abril, aunque sean contrarios a lo pactado en el T-MEC. “Es probable que la presión disminuya cuando el tema deje de ser tan mediático”, comentó.

A su juicio, la administración de Donald Trump actuó rápidamente con medidas concretas para demostrar resultados, sin un análisis profundo de las posibles repercusiones económicas. Sin embargo, insistió en que no se debe bajar la guardia, ya que el clima de incertidumbre podría persistir.