
Ante el reciente anuncio de un aumento en el número de cabezas de ganado que se podrán exportar a los Estados Unidos en los próximos días, y la extensión del plazo hasta el 2 de abril para evitar el arancel del 25%, se estima que solo el 10% del ganado vacuno de la región centro-sur ha podido ser comercializado en dicho país.
Así lo comentó Luis Raúl Ramos, miembro de la Asociación Local Ganadera de Meoqui, quien señaló que el brote de gusano barrenador en el sur de México provocó el cierre temporal de la frontera de los Estados Unidos para el ganado vacuno. Aunque las exportaciones se reabrieron, el proceso ha sido lento debido al reducido número de cabezas que se aceptan por día.
Ramos explicó que, inicialmente, se permitían solo 500 cabezas diarias, pero esta cifra ha aumentado gradualmente. Se espera que esta semana se envíen 1,100 cabezas desde Ojinaga. Además, con la apertura de la caseta de Palomas, también comenzarán a exportar 500 animales.
El representante ganadero expresó su descontento con la revisión que realiza el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (SENASICA) a los hatos que se envían a Estados Unidos, antes de la inspección por parte de veterinarios norteamericanos. Señaló que aproximadamente el 10% de los animales están siendo devueltos. Sin embargo, confía en que, con el tiempo, este proceso se agilizará.
Al ser preguntado sobre si se cobró efectivamente el arancel del 25% durante el periodo en que estuvo vigente, Ramos confirmó que sí. No obstante, se espera que este impuesto pueda ser aplicado de manera retroactiva, dado que el presidente Trump aplazó nuevamente la fecha hasta el 2 de abril. Los ganaderos que exportaron durante este tiempo podrán solicitar la devolución de dicho importe.