
El jueves, el Starship de SpaceX sufrió una explosión en el espacio poco después de despegar desde Texas, lo que provocó que el Gobierno Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) interrumpiera el tráfico aéreo en varias zonas de Florida. Este incidente representa el segundo fracaso consecutivo en lo que va del año para el programa de cohetes hacia Marte de Elon Musk.
Numerosos videos publicados en redes sociales mostraron escombros incandescentes cruzando el cielo cerca del sur de Florida y las Bahamas, momentos después de que el Starship explotara en el espacio. La transmisión en vivo de SpaceX mostró cómo el cohete comenzó a girar sin control con los motores apagados antes de la explosión.
Este fracaso, que corresponde a la octava prueba de la Starship, ocurrió poco más de un mes después de que la séptima prueba también terminara en una explosión. Ambos percances se produjeron en las primeras fases de la misión, etapas que SpaceX había logrado superar con éxito en pruebas anteriores. Este es un duro revés para el programa, que Elon Musk había intentado acelerar este año.
Como consecuencia del incidente, la FAA emitió brevemente paradas en tierra para los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando, debido a «desechos de lanzamiento espacial». Además, la agencia anunció la apertura de una investigación sobre lo ocurrido.
El lanzamiento del cohete tuvo lugar alrededor de las 18:30 horas (hora local) desde las instalaciones de SpaceX en Boca Chica, Texas. La primera etapa del cohete, conocida como Super Heavy, regresó a la Tierra como se había planeado y fue capturada con éxito en el aire por una grúa de SpaceX. Sin embargo, poco después, la transmisión en vivo de SpaceX mostró cómo la parte superior del Starship comenzaba a girar descontrolada en el espacio, mientras que los motores del cohete estaban apagados. En ese momento, la compañía informó que había perdido contacto con la nave, y los locutores vincularon esta falla con el incidente en el vuelo anterior.
La FAA, encargada de regular los lanzamientos de cohetes privados, indicó que su investigación exigiría que SpaceX analizara las causas del fallo y obtuviera la autorización de la agencia antes de que el Starship pueda volver a volar.
El mes pasado, la FAA aprobó la licencia de lanzamiento para el vuelo de prueba del jueves, aunque su investigación sobre el fallo anterior de Starship seguía en curso. La agencia explicó que, al aprobar la solicitud de SpaceX, había revisado los primeros detalles de la investigación sobre el incidente anterior, lo que permitió que el octavo vuelo de Starship continuara.
El objetivo del Starship era realizar casi una órbita completa alrededor de la Tierra y reentrar en la atmósfera sobre el Océano Índico para llevar a cabo un amerizaje. Este vuelo formaba parte de una simulación de la secuencia de aterrizaje que SpaceX espera ejecutar próximamente en tierra, como una fase crucial en el desarrollo de su cohete.