Grupos criminales obtienen cerca de 100 millones de dólares anuales por traficar personas migrantes entre la frontera de Chihuahua y Texas, según un reporte confidencial de inteligencia revelado por el medio Milenio. Este lucrativo negocio supera incluso las ganancias del trasiego de drogas en el estado.
El informe señala que más de 274 mil migrantes cruzaron esta región durante el último año, pagando cuotas de entre 4 mil y 10 mil dólares por persona a los llamados «polleros», quienes los transportan hacinados en vehículos como tráileres. El cobro varía según la ruta, los riesgos y los «servicios» ofrecidos, alcanzando una conversión de aproximadamente 2 mil 38 millones de pesos.
Las redes de tráfico se aprovechan de la desesperación de los migrantes para incrementar sus tarifas, consolidando este negocio como una de las principales fuentes de ingresos para los grupos delictivos que operan en la frontera chihuahuense.