El bloqueo en la exportación de ganado en Chihuahua se originó debido a la detección de un caso de gusano barrenador en el estado de Chiapas. Los ganaderos de Chihuahua estiman que están perdiendo entre 30 y 40 millones de dólares cada semana a causa de esta medida, que impide la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos.
Álvaro Iván Bustillos Fuentes, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, comentó que esta situación ha sido muy difícil para el sector, describiéndola como un «calvario». A pesar de las dificultades, afirmó que los ganaderos no se rinden y siguen luchando.
En una rueda de prensa virtual, Bustillos Fuentes explicó que el cierre de la frontera ocurrió en un momento crucial, ya que es la época en que los ganaderos comercializan su ganado para obtener recursos que les permitan afrontar la temporada decembrina y prepararse para el próximo año. Además, esta crisis agrava aún más la situación para los productores, quienes ya enfrentaban una fuerte sequía.
El pasado domingo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) confirmó la presencia del gusano barrenador en la localidad de Catazajá, Chiapas. Esto provocó una alerta sanitaria, lo que llevó a Estados Unidos a suspender temporalmente las importaciones de ganado mexicano.
En respuesta, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas solicitó a la Cámara de Diputados una ampliación del presupuesto de hasta 200 millones de pesos para la Secretaría de Agricultura, con el fin de combatir la amenaza del gusano barrenador y resolver la suspensión de exportaciones a Estados Unidos.