El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó la necesidad urgente de reformar la Organización de las Naciones Unidas (ONU), manifestando su preocupación por la ineficacia y señaló que una vez que se retire, no participará en reuniones de órganos internacionales.
Es importante que la ONU se active, permanece muy inactiva, solo actuando en la formalidad sin tener realmente un papel importante, protagónico en evitar que haya conflictos, desigualdad, la violencia,» señaló el mandatario mexicano.
Agregó que la organización no está a la altura de los desafíos actuales, ya que cuando finalmente interviene, es porque los conflictos ya han estallado y, una vez que estos se manifiestan, la ONU no actúa con firmeza ni autoridad.
López Obrador criticó específicamente el sistema de vetos del Consejo de Seguridad de la ONU, el cual está controlado por cinco naciones con poder de veto. «No es posible que el Consejo de Seguridad de la ONU sea manejado por cinco naciones y no se pueda tomar un acuerdo de manera abierta, porque uno de los cinco que vete ya no se puede hacer absolutamente nada,» afirmó. En su opinión, este sistema convierte a la ONU en «un cero a la izquierda, en un florero, en un adorno.»
El presidente también destacó los altos costos asociados con el funcionamiento de la ONU, calificándolo como un «aparato burocrático, oneroso,» que no produce resultados tangibles a pesar de tener oficinas en todo el mundo. AMLO cuestionó la capacidad de la organización para abordar conflictos actuales, citando la guerra entre Rusia y Ucrania y la situación en Gaza como ejemplos de su ineficacia. «No es posible que no se pueda crear una comisión para conseguir la paz en la guerra de Rusia y Ucrania,» expresó, lamentando las vidas perdidas y la falta de iniciativas para resolver problemas críticos.