El Senado de México aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo que establece un nuevo día de descanso obligatorio en el país. A partir de ahora, el 1 de octubre, día en que se realiza la investidura de un nuevo presidente, será un día de descanso obligatorio, en lugar del 1 de diciembre. Esta medida se aplicará cada seis años.
La reforma fue aprobada por unanimidad, con 116 votos a favor. Según el Artículo 74, si un trabajador no descansa el 1 de octubre correspondiente a la transición presidencial, deberá recibir su salario normal más el doble, resultando en un pago triple.