
Autoridades del Condado de El Paso, junto con representantes del sector empresarial, académico y funcionarios de ambos lados de la frontera, presentaron una estrategia integral para reactivar y fortalecer el puerto fronterizo Tornillo–Guadalupe, con énfasis en acciones del lado mexicano que permitan ampliar su uso y consolidar la zona como una de las más importantes para el cruce comercial entre México y Estados Unidos.
El juez del Condado de El Paso, Ricardo Samaniego, destacó que esta es una oportunidad estratégica para reconfigurar el sistema de cruces fronterizos en la región de Juárez, El Paso y Las Cruces.
“Tenemos que buscar alternativas, porque uno de los principales puentes entrará en una etapa de construcción muy amplia. El cruce Tornillo-Guadalupe debe verse como un sistema integral que facilite el movimiento de carga, no como un puente aislado”, expresó.
Durante la reunión se resaltó que el Condado de El Paso ya ha invertido 1.3 millones de dólares en un estudio técnico que busca identificar las necesidades específicas de la industria mexicana, así como más de 100 mil dólares adicionales en campañas de promoción y mercadotecnia para incentivar el uso del puerto.
La comisionada del Distrito 3, Iliana Holguín, subrayó que esta inversión busca facilitar el comercio sin complicaciones, y agradeció la participación de empresas maquiladoras y actores económicos de Chihuahua y Ciudad Juárez en los encuentros de diagnóstico.
Por su parte, Juan Carlos Gómez, representante de la empresa Coconal, desarrolladora del libramiento que conecta con el cruce Tornillo, destacó que se han invertido cerca de 3 mil millones de pesos en infraestructura del lado mexicano, lo que representa una base sólida para fomentar el desarrollo industrial y comercial en la región.
El proyecto incluye una alianza con el Instituto Hunt de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), encargado de realizar análisis logísticos y encuestas a empresas clave del sector para entender origen, destino y necesidades del transporte de carga.
Maldonado, representante del Instituto, explicó que estos datos permitirán tomar decisiones estratégicas para incrementar la competitividad regional.
Roberto Solís, de la empresa HDR, explicó que los estudios contemplan tanto un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas), como una visión a largo plazo para atraer subsidios, establecer parques industriales, bodegas, manufactura ligera y otras operaciones del lado estadounidense.
El objetivo, coincidieron los participantes, es reposicionar el cruce Tornillo–Guadalupe como uno de los más relevantes en la relación México–Estados Unidos.
Para ello, indicaron, se requiere fomentar su uso desde ahora, activar su entorno con servicios complementarios como hoteles, restaurantes y zonas industriales, pero sobre todo, mejorar la percepción de seguridad que ha limitado su aprovechamiento.
La estrategia binacional busca demostrar con datos y acciones que esta región tiene el potencial para convertirse en uno de los polos logísticos más importantes de América del Norte.