La ratificación de Jaime Herrera como nuevo líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) de la Sección VIII desencadenó protestas en Chihuahua y Juárez, en las que incluso hubo golpes y fue necesaria la intervención de la Policía.
Entre gritos y empujones, contrincantes de Herrera, quien resultó electo con más de 2 mil 700 votos, se manifestaron ayer junto con personal sindicalizado liderado por Jaime García Ríos de la planilla amarilla, tras el rechazo de la impugnación presentada en contra de la elección.
La protesta inició en el salón Lago Di Como de la ciudad de Chihuahua, en donde exigieron que las elecciones se repitan ya que señalaron que hubo un acto anticipado de campaña, lo que puso a Herrera en una condición de privilegio y en una elección inequitativa.
En el zafarrancho hubo personas heridas, eso debido a que se intentó ingresar a la fuerza a ese recinto cuando se llevaba a cabo un congreso seccional, por lo que personal de seguridad solicitó la intervención de la Policía Municipal y resguardaron la zona tras la riña. Como consecuencia, una persona resultó lesionada con una fractura en un brazo, quien fue trasladada por sus propios medios para recibir atención médica.
Una de las afectadas dijo que en los padrones electorales no aparecían sus trabajadores y que ellos tienen derecho a votar. “Seguiremos en pie de lucha. Tenemos que alzar la voz, tenemos alrededor de 19 mil trabajadores en el estado de Chihuahua y somos más los buenos y somos más los que queremos que se hagan las cosas bien. A nosotros ahorita no nos interesan colores, nosotros simplemente queremos que la persona que fue electa no sea nuestro representante aquí en Chihuahua”, expresó.
Para ello, también llevaron pancartas con consignas de “No a la corrupción”, “No al fraude”, “Respeto a los estatutos”, “No aceptamos fraudes en las elecciones”, entre otras.
Según información proporcionada por entrevistados, al menos 17 impugnaciones fueron presentadas para cuestionar el proceso electoral, pero ninguna de ellas fue aceptada.
“La decisión del sindicato nacional de desestimar estas impugnaciones llevó a una creciente ola de descontento y protestas entre los trabajadores”, refirió una de las fuentes consultadas.
El rechazo a la impugnación se fundamentó en que Herrera está amparado ante el juzgado penal, lo que, según el sindicato, justifica su permanencia en el cargo.
Los trabajadores dijeron estar organizando manifestaciones adicionales y, en algunos casos, no descartan paros en clínicas y centros de trabajo para hacer escuchar sus demandas.
“La falta de un liderazgo unificado dentro del sindicato complicó la coordinación entre los diferentes grupos y planillas, resultando en una fragmentación que debilita la cohesión del movimiento”, refirió uno de los manifestantes.
“El rechazo a las impugnaciones fue recibido con escepticismo y desconfianza, con muchos trabajadores cuestionando la imparcialidad del proceso electoral”, comentó uno de los entrevistados.
Además, se alegó que algunos trabajadores que apoyaron a candidatos contrarios al elegido recibieron ofertas de soborno para cambiar su voto, lo que llevó a la sospecha de manipulación del proceso electoral a favor del candidato ratificado. “Con el futuro del liderazgo sindical en juego, la situación es de gran incertidumbre”, dijo una de las fuentes consultadas. Además, “la crisis actual dentro del sindicato podría tener repercusiones importantes en el ambiente laboral y en la dinámica interna del movimiento sindical”, dijo una de las manifestantes.
‘Queremos justicia y legalidad’
Después de permanecer en el salón Lago Di Como, los inconformes movieron la manifestación al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, en donde a través de una rueda de prensa refirieron que lo único que quieren es justicia y legalidad.
Aseguraron que Herrera debería haber sido descalificado debido a una sanción previa que supuestamente impedía su participación en las elecciones.
La planilla amarilla cuestionó al órgano electoral encargado, argumentando que no se implementaron las medidas necesarias para garantizar la transparencia y legalidad del proceso.
Asimismo, criticaron la actuación del órgano electoral encargado del proceso.
“El Congreso seccional, que es la máxima autoridad del estado para decidir si procede o no procede la sanción, dice que no procede y nosotros los aquí presentes no estamos de acuerdo, porque hay elementos probatorios de que esta persona sigue sancionada y no se pudo comprobar que estaba protegido a través de un juicio de amparo”, dijo Jaime García, de la planilla amarilla.
En ese mismo sentido, pidieron transparencia bajo los estatutos de acuerdo a su normativa.
“Somos respetuosos del sindicato, somos sindicalistas de toda la vida, tenemos muchos años de antigüedad, hemos trabajado en muchos congresos y por eso esto es histórico, es la primera vez que se impugna en el estado de Chihuahua esta situación y queremos justicia porque así somos los de Chihuahua”.
De acuerdo con la lista de sancionados de la Sección VIII, Chihuahua, Jorge Arturo Herrera Navarro quedaría castigado por 365 días a partir del 8 de mayo del año en curso y hasta el 8 de mayo de 2025. Dicho documento está firmado por el Comité Nacional, representado por Andrés Gachuz Gómez como presidente.
‘No hubo impugnaciones’
Tras las protestas el Sindicato Nacional de Trabajadores reprobó los hechos ocurridos en el marco del XXXI Congreso Seccional Ordinario de la Sección VIII al no permitirse la realización del evento por haber violentado la sede.
Aseguró que no se registraron impugnaciones durante el período establecido para cuestionar la validez de las candidaturas.
Además indicó que la voluntad de las y los agremiados debe ser respetada y que de un padrón electoral conformado por 16 mil 446 miembros el número de votantes fue de 12 mil 040, que corresponde al 73.2 por ciento del total.
Los resultados fueron:
Planilla guinda 2 mil 787 votos (16.94%), negro dorada 2 mil 032 (12.35%), amarilla 2 mil 003 (12.17%), turquesa mil 329 (8.08%), negro mil 184 (7.19%), naranja mil 066 (6.48%), verde limón 534 (3.24%), violeta 483 (2.93%), blanca 340 (2.06%) y rosa 282 (1.71%). Finalmente, reafirmó que la planilla guinda fue la ganadora y que los derechos electorales fueron respetados en todo momento.
De igual manera, en el documento emitido ayer, la Comisión Nacional Electoral refirió que en una contienda en la que participaron diez candidatos es previsible que esté dividida pero que sin embargo, en la democracia sindical cada voto cuenta y vale por lo que no hay argumentos para violentar el proceso de renovación de la dirigencia sindical en esa sección. Asimismo, exigieron que a quienes “lideraron los lamentables sucesos, se apeguen a las normas laborales y estatutarias”.
La manifestación duró varias horas, e incluso, solicitaron comida para permanecer en el recinto, con el fin de obtener una respuesta favorable a las peticiones realizadas.
La base trabajadora permanece en alerta, esperando una resolución que podría cambiar el panorama del sindicalismo en la región y resolver el conflicto al interior de la organización.