
La diplomática e internacionalista mexicana Gabriela Ramos Patiño ha manifestado su intención de suceder a Audrey Azoulay en la Dirección General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Actualmente, Ramos Patiño ocupa el cargo de subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas dentro del mismo organismo.
Este miércoles, durante una comparecencia ante el Consejo Ejecutivo de la UNESCO, la diplomática defendió su postulación al puesto. En su intervención, expresó su compromiso con “la construcción de puentes” en un contexto global que calificó como especialmente complejo. Originaria de Michoacán y nacida en 1964, Ramos Patiño forma parte de la terna final de aspirantes a la dirección general de la UNESCO, junto al egipcio Khaled el Enany y el congoleño Firmin Edouard Matoko.
De resultar elegida, se convertiría en la segunda persona mexicana y latinoamericana en liderar esta organización de la ONU, con sede en París, después de Jaime Torres Bodet, quien la presidió entre 1948 y 1952. El proceso de selección culminará en noviembre. Durante su presentación, la candidata respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum resumió su estrategia en tres palabras clave: “inclusión, innovación e impacto”. Enfatizó además que su enfoque prioritario estaría centrado en la Educación, un área que consideró fundamental para enfrentar los desafíos actuales.
En su discurso, Ramos describió el panorama global como un escenario marcado por la incertidumbre y la creciente presencia de conflictos. Ante este contexto, se definió como una diplomática dedicada a tender puentes, promover el diálogo y encontrar soluciones conjuntas. Con 61 años, Ramos Patiño cuenta con una trayectoria consolidada en organismos internacionales, entre ellos la propia UNESCO y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), también ubicada en París.
Además, ha participado activamente en plataformas económicas de alto nivel como el G20 y el G7. Sus contendientes por el cargo incluyen al exministro egipcio de Turismo y Antigüedades, quien ocupó el cargo entre 2016 y 2022 y propone una “UNESCO de los pueblos”, así como al economista congoleño Firmin Edouard Matoko. Entre los desafíos que enfrentará quien asuma la dirección general del organismo se encuentra el diálogo con Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. En febrero, el expresidente firmó un decreto para revisar el rol de su país dentro de la UNESCO, argumentando que la organización mantiene “un sesgo antiestadounidense”.