
Los empresarios han expresado su creciente preocupación por el aumento de apagones que se han registrado en el verano, señalando que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) parece carecer del interés y los recursos necesarios para modernizar su infraestructura. De acuerdo con ellos, cada año esta infraestructura envejece más, lo que agrava la situación.
Sergio Mendoza Vidal, presidente de Chihuahua Futura, comentó que la industria ha estado experimentando microapagones que afectan negativamente los procesos de producción. En algunos casos, estos apagones pueden causar daños permanentes a los equipos, lo que ha generado una gran frustración en el sector, ya que no existe un responsable a quien poder reclamar, lamentó.
Según Mendoza, una solución rápida podría ser aumentar la capacidad de autogeneración de energía para las empresas que actualmente cuentan con un límite de 500 kilowatts (kw). Esta medida permitiría liberar capacidad en la red eléctrica nacional. Sin embargo, ha señalado que este proceso ha sido muy lento.
El presidente de Chihuahua Futura añadió que, si se quiere realmente liberar la capacidad del sistema eléctrico nacional, debería incentivarse el uso de energía solar por parte de los grandes consumidores de electricidad. A su juicio, esta es una opción que no se está valorando adecuadamente. Mendoza también sugirió que la capacidad de autogeneración debería aumentar de los actuales 500 kw a 5 MW, lo que implicaría multiplicar por diez la capacidad disponible. Esto, según él, tendría un impacto real y significativo en el sistema eléctrico nacional.
René Espinosa Terrazas, presidente de Index, también comentó sobre las dificultades que las variaciones en el voltaje han causado en los equipos productivos. Como resultado, muchas empresas se han visto obligadas a invertir en medidas de protección para sus equipos. Por su parte, Armando Gutiérrez Cuevas, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), coincidió en que la CFE no ha realizado las inversiones necesarias para contar con un sistema eléctrico completamente confiable. “La CFE está muy vulnerable, y esperábamos que las reformas que están llevando a cabo mejoraran radicalmente la situación, pero el panorama actual es pesimista y sombrío”, expresó.
Gutiérrez también destacó que las fallas en el suministro eléctrico dificultan gravemente la operación de las empresas, además de que ocasionan daños a los equipos. Esto obliga a las empresas a invertir considerablemente en equipos de respaldo para mitigar los efectos de los apagones. Finalmente, los empresarios subrayaron que, tanto en sectores como la restauración, donde el servicio eléctrico se suspende por horas, como en las fábricas, donde se detienen líneas de producción, los cortes de energía generan pérdidas económicas significativas. A pesar de ello, el sector productivo debe asumir estos costos derivados de las interrupciones en el suministro eléctrico.