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México no ha entregado el 72% del agua acordada del Río Bravo

A menos de siete meses de que termine el ciclo quinquenal de entrega de agua del Río Bravo a Estados Unidos, México ha cumplido solo con el 28% de la cuota establecida según el tratado bilateral de 1944. Este cumplimiento se da en medio de una creciente presión por parte de los agricultores y autoridades de Texas.

Según el informe más reciente de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), hasta el 19 de marzo México había entregado 602.8 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos, dentro de un ciclo que contempla 36 entregas. Para cumplir con la cuota antes del 24 de octubre, el volumen total a entregar asciende a 2 mil 158 millones de metros cúbicos.

En el ciclo actual, las mayores entregas de agua ocurrieron en septiembre de 2022, con 185.7 millones de metros cúbicos; en agosto de 2022, con 51.5 millones, y en enero de 2025, con 42.7 millones de metros cúbicos. El agua que México envía a Estados Unidos proviene principalmente de seis afluentes mexicanos del Río Bravo. Durante este ciclo, el 59.8% del agua entregada ha sido suministrada por el Río Conchos, mientras que el 15% proviene del Río San Diego, el 9.5% del Río Salado y el 5.6% de los ríos San Rodrigo, Escondido y el arroyo Las Vacas.

Las entregas se realizan a través de las presas internacionales La Amistad, en la frontera de Coahuila, y Falcón, en Tamaulipas. Según los registros del 18 de marzo, los niveles de llenado de estas presas eran de 21.2% y 12.6%, respectivamente. El tratado de 1944 establece que México debe cumplir con la cuota de agua en un periodo de cinco años, aunque no define una frecuencia específica para las entregas. Lo importante es cumplir con el volumen total antes de la fecha límite.

El 7 de noviembre pasado, durante la administración de Joe Biden, las secciones mexicana y estadounidense de la CILA firmaron el Acta 331, que establece «Medidas para mejorar la contabilidad y predictibilidad de las entregas de agua del río Bravo». Entre otras disposiciones, esta acta autoriza el uso de agua de los ríos San Juan y Álamos (afluentes por los que Estados Unidos entrega agua a México) en situaciones críticas, para ayudar a cumplir con la cuota quinquenal. Sin embargo, aunque se implementó esta medida en diciembre y enero, no fue suficiente para reducir significativamente el déficit de agua.

México ha enfrentado dificultades para cumplir con la cuota a lo largo de todo este siglo. Las condiciones de sequía que afectan la cuenca del río Bravo este año hacen que sea poco probable que se puedan realizar entregas importantes de agua a Estados Unidos antes de octubre.

De acuerdo con el último Monitor de Sequía de México, para el 15 de marzo, el 42.4% del territorio nacional sufría de insuficiencia de lluvia. En la región hidrológica del Río Bravo, esta cifra aumentaba a un 83.1%, y en el 56.3% de esa área se registraba sequía extrema o excepcional, los niveles más graves de escasez. En Chihuahua, donde se encuentran los principales afluentes del Río Bravo, el 100% del estado padecía sequía, y el 81.7% del territorio estaba afectado por sequía extrema o excepcional.